reflexiones apocalípticas

Seamos optimistas, apostemos por la catástrofe.

E. M. Cioran

 

En un principio este pequeño grupo de notas se llamó "Sobre el Fin del Mundo"; sin embargo, considero que no existe nada así como El Fin del Mundo, existe, en todo caso, Los Fines del Mundo o Los Finales, en plural; y eso sin discutir la añeja creencia filosófica de que el mundo es uno y el mismo para todos, que está, aún hoy, por comprobarse.
Ha habido varios fines del mundo, recuerdo el del año 2mil. Lo que sigue fue escrito previo a 1999 inspirado en el fin del mundo del año siguiente. Si me preguntan a mi considero que elFindelMundo se está consolidando como producto de buena venta. Si sólo existiera para que la gente reflexionara tendría todo mi apoyo.

Les dedico, pues, a Uds. estas reflexiones apocalípticas. Unicamente pido algo a cambio: me gustaría que, despues de su lectura, me respondieran ¿cuál es la diferencia (si la hay) entre una persona optimista y una con fe; entre un optimista y un creeyente?

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Sinceramente soy muy optimista, pues creo que la humanidad tiene un término. Confío en el ser humano; es el mejor asesino que yo conozco, y no es la excepción cuando él  mismo es su presa. Y ya ha comenzado, desde hace algunos siglos, el Fin de la Humanidad, el ser humano se está matando, primero, espiritualmente, para después, hacerle, por fin, un bien a la tierra, dejándole lo único bueno que siempre ha sido: el mejor abono del Universo.

P.D.: quien ignora esto ve en la palabra escatológico[1] dos acepciones, dos significados, pero, en el fondo, es sólo uno.

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He dejado de ser un preocupón. Sé que el planeta va muy jodido y que la situación humana empeorará antes de mejorar. En cualquier caso sólo hay de dos sopas: o el ser humano aprehende de la experiencia y mejora las condiciones para todos haciendo un Edén humano; o se extermina a si mismo por fin. No hay falla: cualquiera de ambos tendrá lugar: esto me tranquiliza. De verdad, ya no soy un preocupón, lo que pasa es que nunca he sido paciente. 

Hasta aquí el optimismo. Dije que sólo dos sopas pero he aquí la tercera que es, de hecho, la más probable: ni Edén para todos, ni exterminación para todos; sino Edén para unos, exterminación para otros. Casi siempre estos últimos son mayoría. Ésta, sobra decirlo, es nuestra situación actual, tal vez desde la primera “civilización” hasta nuestros días.

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Excretar desechos para el ser humano no es una necesidad fisiológica, sino ontológica. Pues es muy de él acelerar el proceso de putrefacción de toda aquella cosa que lo tiene y de obligar a obedecer —a dicho proceso— a toda aquella que no.

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El ser humano practica la micción, la supuración, el vómito y la defecación como métodos de excreción y eliminación de desechos; mas no son los únicos que posee, ni los más necesarios, es más, ni siquiera los más desagradables. 

@aleljndr

@MomentoSonoro

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[1] Escatológico(1): referente al destino último del hombre y del mundo desde el punto de vista de la fe cristiana.

Escatológico(2): Referente a los excrementos y suciedades. La palabra “escatología” se deriva del griego y se divide (etimológicamente) en logos y eskhatos que significa algo así como lo último o de lo último; por ello el destino como fin último; y, al parecer, por extensión, llegó a significar excremento en el sentido de que los desechos son lo último.