Hablan de política sin
saber de retórica.
Tratan de retórica sin
saber de argumentación.
… de argumentación sin
lógica.
Hablan como lectores
siendo apenas consumidores…
Y aún, en momentos de desesperación, claman sin paciencia a los cielos,
a cualquier Dios que tenga el morbo de escucharlos fingiendo desear la diagnosis:
“¿¡Por qué!?"
Creo que Brecht, en lo que
esperaba a Godot, hizo decir a uno de sus personajes:
He aquí al hombre quejándose de su calzado mientras el problema son
sus pies.
No hay peor ciego que el
que no quiere ver.
@aleljndr
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