ALL INCLUSIVE

*Pupis*

De nuevo el cine mexicano se aventura en poner en cartelera un film que cuenta una historia que ya hemos visto miles de veces e incluso más de uno se sabe de memoria.

La cinta Todo Incluido, del director chileno Rodrigo Ortúzar, tiene como tópico mostrar cómo son las grandes familias…desunidas claro, y para ello los actores hacen uso de sus traumas y dolores más profundos y por qué no, de las típicas discusiones familiares, así darle un toque más real a los dramas presentados.

Conforme transcurre este largometraje nos damos cuenta de que las familias ya no solo se integran por padres e hijos, también ha llegado a ellos un factor muy importante y clave en el comportamiento de los integrantes del núcleo familiar, la sociedad y su amigo el qué dirán; la familia integrada por los padres y tres hijos, quienes pese a compartir el mismo techo resultan desconocidos hasta para ellos mismos que haciendo una pésima comparación con el huracán que arruina sus vacaciones, encerrados en una habitación de hotel exponen sus más íntimos temores y aquellas diferencias que extrañamente logran resolverse después del paso del huracán por la Riviera Maya.

Como si esto pasara en todos los hogares y llegando al mismo final feliz de telenovela en donde todos vivieron felices para siempre, esta película no aporta nada nuevo y puede llegar el momento en el que se vuela tediosa aunque lo único que parece rescatable de ella son dos cosas, más si eres hombre, es el trasero blanco gasparìn de Ana Serradilla y Martha Higareda en ropa interior.