¡De látigos, cuero y zapatos de punta!

Látigos, cuero, látex, medias de red, bozales, dildos, arneses, disfraces… Muchos englobarían estos objetos en un campo semántico que refiriese a pervertidos, lunáticos y enfermos sexuales; es muy común, debido a la falta de información sobre estos temas.Por eso este artículo despejará tus dudas sobre la cultura BDSM.

Las actividades enmarcadas en el BDSM son juegos de rol entre las parejas, tienen un elemento común: los participantes construyen, de forma voluntaria y partiendo de una situación consensual relaciones en donde una parte ejerce el rol dominante o activo, y otra parte el sumiso o pasivo.BDSM viene de Bondage, Dominación, Sadismo y Masoquismo, cada palabra es un concepto distinto que refiere a conductas opuestas y complementarias. Por ejemplo, maestro-alumno, enfermera-paciente, policía-ladrón, caperucita-lobo, etc.

Hay que enfatizar que éstas son las principales reglas a seguir en el juego: las actividades deberán ser seguras, sensatas y consensuadas. Existirán claves que la pareja establezca para poner límites a los actos físicos o verbales, los artículos a usar deberán ser seguros y que no infrinjan daño permanente; y principalmente, la pareja deberá tener una relación basada en la comunicación, debido a que estos actos promueven el goce de ambos y no el maltrato a la pareja.

El Sadomasoquismo es una práctica sexual que utiliza el dolor, sometimiento o incluso la humillación, como parte de la búsqueda del placer. El Sadomasoquismo viene de dos términos: El sadismo (atribuido al Marqués de Sade) que consiste en infligir sufrimiento al objeto de deseo para sentir placer. El masoquismo, al contrario, consiste en recibir y necesitar este sufrimiento para alcanzar el mismo placer. La pareja establece una relación de Amo y Esclavo, en la que la violencia verbal y servicios corporales les harán sentir una satisfacción intensa.

El bondage es la práctica de ataduras sobre el cuerpo humano con fines eróticos, se aplica con distinto tipo de cuerdas, nudos, texturas… su finalidad es inmovilizar a la pareja y puede incluir un juego de rol como fingir un secuestro por ejemplo.

Una vez explicado y diferenciado el tema, es importante señalar su inclusión en la vida cotidiana. Las personas que practican el BDSM tienen vidas cotidianas normales, comunes y corrientes, nunca sabrás las necesidades sexuales de una persona por su apariencia exterior. En mi experiencia como vende dildos, puedo agregar que muchas personas de clase alta gustan de este tipo de prácticas y algunas veces aquellos que están acostumbrados a manejar el poder (altos ejecutivos, mandatarios etc.) les gusta asumir un rol pasivo.

No siempre debe ser rudo, cada vez más personas admiten tener la fantasía de tapar los ojos de su pareja, usar esposas de juguete, medias de red, zapatos de látex, etc. Esto es debido a que buscan experimentar nuevas sensaciones de una manera más lighty eso es muy válido, pero no deja de ser BDSM. Así que no juzguemos mal a nadie, si no queremos ser juzgados de la misma manera, lo que ocurra en la alcoba es cosa de dos (o más, si así se desea) siempre y cuando no se dañe a terceros y mucho menos a nuestro ser amado.

Doc. Truzy del Tubo Sudado

@LuzyAvestruzy

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