Titulo: Malleus Maleficarum.
Autor: H. Kramer/J. Sprenger.
Editorial: Círculo latino.
Con los libros pasa algo muy raro que ahora ya sucede también
con las películas.
Bueno, bueno. Con los libros pasan cosas muy raras, pero
estoy refiriéndome a una de todas ellas: Hay libros que son más conocidos que
leídos. Son más famosos que leídos. Es decir, tienen más fans que lectores.[1]
La Biblia es, por mucho, el principal. El Quijote es uno de ellos. Casi todo
Shakespeare, tragedias y comedias, es otro. O ¿a poco no hay más personas que
conocen las desgracias de Hamlet y de
Alonso Quijano que lectores de
Shakespeare o Cervantes?
En fin.
El Malleus Maleficarum,
comúnmente traducido como El Martillo de
los Brujos, es uno de los estos mencionados libros. Muchos, incluido yo, lo
conocemos y sabemos de él desde antes de leerlo. Cuando supe por primera vez de
qué trataba El
Martillo y para qué fue usado, estaba en la prepa y, como todo adolescentepubertocabroncete, corrí emocionado[2]
a la biblioteca del plantel a buscarlo. Una biblioteca muy completa, por
cierto. Tras vueltas y vueltas al fichero me di cuenta que no estaba. Al no
hallarlo sólo pensé que las Autoridades Universitarias estaban coludidas con la
más alta Clerecía Católica en un complot DanBrownesco.
Obviamente, en ese entonces no conocía a Dan Brown.
Y sí, era feliz por ello.
Conseguir el Malleus
no fue sencillo por dos razones, para empezar, los que me prestaban libros
en mi casa no lo tenían y decían, los muy católicos, que no debía leerlo; y,
para acabar, comprarlo no era opción: conseguir tanto dinero nadamaspormipinchelindacara era
imposible. Además, no me imaginaba llegar a la Gandhi y decir:
-…el Malleus, por
favor.
Creía yo verme transportado a una de esas librerías de viejo en Donceles en donde se cerniría un ambiente tétrico y todos me mirarían asustados mientras el vendedor, aterrado y tartamudeando diría:
-…tatambién tetenemos El Nenecronomicón. Sisi se lleva lolos dos le haago un descucuentitito.
Pues sí. Fantasías adolescentes… increíble que las siga
teniendo hasta hoy.
El libro lo terminé leyendo años después, cuando puede
comprarlo y, a pesar de que esperaba mucho de él, no me decepcionó.
Sobre el Malleus.
Escrito por dos dominicos y publicado a finales del siglo XV
en Alemania, el Malleus, fue durante
200 años, el manual de rastreo, persecución y ejecución de la brujería y sus
practicantes; usado por católicos y protestantes por igual.
En un mundo donde lo normal es que las personas quemen libros,
El Martillo se erige como la bibliovenganza de los libros Vs. los
seres humanos, pues es, irónicamente, uno de los libros que más ha quemado
personas. Todo comenzó en 1487, como comienzan cosas muy terroríficas en este
planeta, con una bula papal que instituía el Santo Oficio o Tribunal de la Santa Inquisición en España. La dirección de esta Nueva Institución fue designada a la Orden
fundada por Domingo de Guzmán: los dominicos… bla, bla, bla, güeva, hueva,
wikipedia, wikipedia.
El libro está dividido en dos grandes partes y, dependiendo de la
editorial y la edición, en un estudio preliminar que les recomiendo leer al
final. En algunas ediciones adicionan la Bula de Inocencio VIII, dictada “en Roma, San Pedro, a 5 de diciembre del año
de nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo 1484”; que trata sobre la batalla
contra la herejía en general y contra la brujería en particular.
La primera de las partes del libro trata de los tres elementos
necesarios para la existencia de la brujería: el demonio, un brujo y el permiso
de Dios Todopoderoso. El tema es abordado a partir de preguntas que, en el
libro, funcionan, cada una, como un capítulo.
Esta parte se me hace de tedio, principalmente porque
justifica, desde la fe, la existencia de la brujería y su práctica. Sin
embargo, no deja de haber entretenimiento en ella. Por ejemplo la Pregunta VI
es acerca de las brujas que copulan con demonios, y subraya brujas que no
brujos, pues “las mujeres son las principales
adeptas a las malvadas supercherías” (sic). O la Pregunta IX que trata “De si las brujas pueden producir una ilusión
prestidigitadora para que el miembro viril parezca enteramente alejado y
separado del cuerpo”. O la X “De si
las brujas son capaces, mediante ciertos hechizos, de convertir a los hombres
en bestias”
...Imagínense a los dominicos alemanes autores del Malleus en una fiesta reguetonera con unas morritas perreando.
Estoy seguro que pensarían estar presentes ante una prueba irrefutable que
obligaría a responder afirmativamente a la Pregunta X. En realidad no tengo que
resucitar a nadie. Yo mismo debo aceptar que el perreo
de ciertas damas[3]
me embruja y me transforma en bestia.
La segunda parte del libro es la parte merol y la que recomiendo para darkis.
Acá se hallan sólo dos preguntas, la primera trata “de los métodos por los cuales se llevan a cabo las obras de brujería y
de cómo pueden ser anuladas y disueltas exitosamente” aquí ya nos hablan de
cómo
las brujas copulan con demonios y cómo se transportan de un lado a otro,[4]
también se muestra cómo establecer un acuerdo formal con El Diablo: El Mero Merol. Ñacañaca.
La segunda pregunta es, propiamente, el manual de combate;
habla de los métodos de destrucción y curación de la brujería. Ésta es la parte
snuff. Altamente recomendable.
Dónde encontrar el libro.
En Ghandi está caro. La segunda mano aplica... hasta para comprar libros.
Sí está en la Biblioteca Vasconcelos. También en Scribd, aunque antes del libro manda un ContentWarning. Qué mamada, ¿no?
Buena noticia para tuiteros, tuiteros darkis, la cuenta
@MalleusMaleficarum está disponible.
…espero que le echen un ojo al libro y les recuerdo que sólo hay algo más merol que el Malleus Maleficarum y eso es el
Malleus Maleficarum ilustrado por Doré.
Don
Quixote. Por: G. Doré.
@aleljndr
@MomentoSonoro
Si quieres escribir sobre un libro que te guste contáctanos. Si
no, para seguir en la onda sacro, el libro de la próxima semana sería este:
[1]
Creo que esta idea de que a los libros se les conoce más de lo que se lee es de
Milan Kundera. Digo, para que no se me acuse de robar ideas…aunque ahora que
recuerdo Milancito también escribió que “Hay muchas personas y pocas ideas”
[2]
En realidad no corrí, creo que se llama licencia literaria. Sí estaba
emocionado, la neta.
[3]
Que no necesariamente brujas.
[4]
Aquí todos pensamos en las brujas sobre escobas. En realidad el libro habla de
palos o ramas en las que, sentadas o de pie, las practicantes de brujería, se
desplazaban.
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