"La inferioridad mental de la mujer"

Titulo: La inferioridad mental de la mujer.

Autor: P. J. Moebius.

A veces, cuando me dan ganas de leer cosas cien por cien políticamente incorrectas, me doy miedo. Pues cada que esto pasa, me hallo un paso más cerca de entrarle a Gaby Vargas. En mi pesadilla me veo en un estarbuqs con un late deslactozado[1] en una mano y el Quihubolecontucuerpo en la otra…

…escribí lo anterior esperando que fuera gracioso; si les hizo reír, de nada; pero diré la verdad, sí leí ese libro del que es coautor Jordi Rosado. Y ya que, no sé por qué, entré en confesar lo peor que he leído, debo admitir que también leí el de La Gloria por el infierno —me lo recomendó mucho un profe; éste lo escribió Aline y trata sobre las correrías de lo que en su momento se llamó el clan Trevi-Andrade, donde la misma Aline era cortesana. La neta está bueno, sin ser el Marqués de Sade entretiene; no me desagradó, aunque me hubiera dado pena que cualquier persona —conociéndome o no— me viera con ese libro en las manos. El de Vargas y Rosado es malísimo. También le pasé a Juventud en éxtasis y Volar sobre el pantano; sin ofender a nadie y contando que yo no soy autoridad en gustos literarios, Carlos Cuauhtémoc Sánchez siempre ha sido, para mí, el paradigma del escritor basura del mismo modo que Ruiz-Healy me parece el paradigma del comunicólogo basura[2].

Pero bueno, hasta aquí con esto; porque si no me sigo como hilo de media y al llegar a Paulo Coelho o a Metafisica 4 en 1, alguien va a salir herido de su corazoncito.

Si ya han leído este espacio de recomendación de libros, se habrán dado cuenta que todos los libros que recomiendo no los considero malos libros. Es verdad, hasta de lo peor puedes aprender. Hasta la caca tiene algo que enseñarle al estudiante de química o al perfumista profesional. Bajo este enfoque es que he leído mierda; lo confieso: mea culpa.

El libro de Moebius lo compré por el título, simplemente debía tenerlo. Pretende ser un estudio científico que tiene como conclusión la deficiencia mental fisiológica de la mujer. Y eso es lo que es. El autor es médico y psiquiatra y basa su estudio en experiencias personales, en ningún experimento y en la frenología. Este libro bien podría ser catalogado por un historiador de la ciencia como pre-científico. Así que, misóginos, no lo léan, se decepcionarán. Pues describe más que demostrar, influye en los resultados la interpretación cultural del investigador, a ratos le hace más caso a sus disquisiciones que a hechos constatados. En pocas palabras, no demuestra CIENTÍFICAMENTE lo que pretende. Y, sin embargo, me gustó, pues el libro aclara algunas estrategias femeninas. Describe explica y desnuda las más comunes estratagemas usadas por las mujeres ante situaciones muy específicas. Aclaro, este es un conocimiento más bien práctico y puede variar de caso en caso, no se trata de leyes universales aplicables a todo tiempo y lugar.

Utilidades del libro:

·         Para farolear; todos los libros tienen esta utilidad. Puedes dejarte ver con él bajo el brazo o en tu regazo con tus ojos encima de él o, simplemente, lo colocas en un lugar visible del librero. NOTA: en ningún caso es necesario leerlo de verdad.

·     Para no conseguir novia o amiga alguna. Las mujeres que me vieron con el libro mínimo hicieron un  gesto de disgusto, cuando no, un comentario desaprobatorio.

·         Para regalo el 8 de marzo, 10 de mayo, etc.

·         Para regalo a un amigo misógino declarado.

·         Para escribir una recomendación de libros en un piojoso blog.

·         Para entender porqué no entiendes a las mujeres.

·         Para convertirte en misógino.

·         Para aumentar, fundamentar y o reafirmar tu misoginia.

·         O, simplemente, para molestar a alguna o algunas XX.

·         Para dártelas de muy autocrítica, si eres mujer.

·  Para ejercitar tu flexibilidad de entendederas, pues hay entendimientos esclerotizados. El ejercicio consiste en entender algo con lo que tal vez no estés de acuerdo; esto es, para de verdad ser de mente abierta comprendiendo, racionalmente, algo que te desagrade, que no te guste.

Hay que rescatar la totalidad; lo políticamente correcto es una frontera ilusoria que limita la experiencia del mundo desde una directriz moralina, más que ética. 
Lo políticamente correcto y lo políticamente incorrecto pueden ser, si los dejamos, los nuevos lo bueno y lo malo. 

@aleljndr

@MomentoSonoro

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[1] ¡Pero qué podíamos esperar si descafeínamos el café!

Admitámoslo, era sólo cuestión de tiempo.

[2] Aunque últimamente Ciro Gómez Leyva anda tumbándole el puesto.