Sólo hay
transmutaciones y no hay extinciones.
Donatien Alphonse François.
Creo que leí al Marqués a
buena edad: ni muy viejo como para no pensar -ilusamente- que podría yo hacerle algún día a
la filosofía del tocador, ni muy joven como para andar pidiendo explicaciones
del tipo:
má,¿quéleandanhaciéndoalapobredeJustine?
Desde el primer libro que le leí; vamos a decir, desde mi primer contacto con Sade; sospeché que era todo
un provocador. La sospecha se convirtió en juicio, pero siempre tuvo una carga
sexual para mí.
El libro de Sade lo hallé,
como ya lo había confesado2,
en una biblioteca medio rara. Al ver el titulo a punto estuve de robarlo;
luego, al leerlo, me decepcionó un poco, no sé porque, pues no sé qué esperaba
de él, por ahí —la neta fue en la Letras Libres, pero me da pena aceptarlo— leí
que el lector es un ser de expectativas raras…
Después dejé respirar el
libro. Luego, hace poco, conocí a Beatriz Preciado autora de “Manifiesto
contra-sexual” donde, por medio de decontrucciones derridianas1, método muy usado y abusado por los filósofos de
fin de siglo, expone al sexo como algo no natural, sino creado, determinado y,
por ende, dominado, por lo social; de ello se desprende que la sexualidad sería
una ideología; así el sexo, el acto y el género, serían parte de la esfera
política; una política heteronormada
y heterocéntrica. Bueno, pues
Beatriz, al tratar el tema del sexo como una cuestión política, me remitió en
demasía a Sade, revalorando sus escritos filosóficos y políticos. Cierto, Sade
es siempre provocador en extremo, tanto que llega al nivel de lo sexual.
¿Por qué es provocador
Sade?
Primero por el tema que
elige, principalmente, para sus obras: la moral; y la ataca con temas sexuales.
Provoca sentidos y deseos con tentaciones, rompe la farsa de lo normal,
exponiendo, no sin razones siempre bien explicadas por sus personajes, lo
antinatural de la moral, lo hipócrita de lo social y lo fementido de la ética
cristiana, principalmente de la cristiana.
Y de esa misma manera es
provocador a nivel político, pues ¿qué rige lo social? Lo moral ¿qué reglas
respeta ampliando su poder incluso en lo más privado de la vida, incluso hasta en
las sábanas? La costumbre cristiana ¿dicta o no qué el sexo es sólo para
reproducción? …y si creen que eso era sólo en épocas del pobre del Marqués, les
recuerdo que Juan Pablo II condenó el uso del condón. Si no me creen, vayan con
el párroco de su localidad, a ver qué les dice.
No somos nada. Me cae.
Pinche país de malcogidos.
Y ya de paso.
Si les laten las lecturas
“provocadoras” obviamente les recomiendo en extremo a la Beatricita. Primero
léanse Manifiesto contra-sexual y
luego TestoYonqui. O hagan como sus
piches ganas les dicten, escribió una vez Renato Leduc: “Cada quién es libre de hacer de su trasero una cometa o
papalote y empinarlo cuando le venga en gana.”
Salud y provecho con eso.
@aleljndr
@MomentoSonoro
1 Jacques Derrida (1930-1004),
filósofo francés con el cual trabajó Preciado.
O como diría aquella filósofa del chiquero: "muy mis verijas"
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