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Alguna vez en la t.v., durante una entrevista, RIUS [1] decía que dibujar es como ir al baño; a veces te sientas y todo te sale, a veces te...

Al Diosjudeo-cristiano le faltó inspiración (entre otras cosas). Al Diosjudeo-cristiano le faltó inspiración (entre otras cosas).

Al Diosjudeo-cristiano le faltó inspiración (entre otras cosas).

Al Diosjudeo-cristiano le faltó inspiración (entre otras cosas).

Alguna vez en la t.v., durante una entrevista, RIUS[1] decía que dibujar es como ir al baño; a veces te sientas y todo te sale, a veces te sientas y por más que pujes nada obtienes.

Así es escribir, es como defecar; a veces todo fluye, a veces se padece de estreñimiento creativo. O si no gusta la comparación con la caca, entonces es como una indisposición inventiva o constipación o atrofia de los procesos y capacidades de producción, de búsqueda y descubrimiento.

Y es que prefiero que sea así a que se hable de “falta de inspiración”.

Para mí la inspiración no existe. Y es que es verdad que no hay nada así como un eficaz estímulo que haga producir espontáneamente, como si lo que se produce fuera cosa hallada de pronto y no buscada con esfuerzo.

No va un día Shakespeare por ahí diciéndose: ‘¡Hey William! ¿Qué tal algo sobre un príncipe danés que vengue a su padre asesinado?..... ¿Qué tal que se llame Hamlet?’

¡No puedo imaginarlo!

O a Da Vinci en trance perpetuo, como si todas sus creaciones —máquinas, pinturas, esculturas, etc.— no fueran de su autoría, resultado de rudo trabajo y de su personalidad monomaníaca. Si la inspiración es la que permite crear, Leonardo no fue más que una impresora de bocetos y no un gran tipo inquieto —un tipazo, seguramente— que decidió hacer y deshacer, crear, inventar y descubrir, innovar y divertirse.

Separo, pues, “el crear” de la inspiración.

Y de paso hay que mencionar que crear no es, tampoco, la gran cosa. Estrictamente nadie crea. Dice Adolfo Domínguez[2]: “crear, crear no’más crea Dios; los demás hacemos cositas” crear de la nada (creatio ex nihilo[3]) es exclusivo de Dios o de Dioses, los demás sólo hacemos mezclas de lo ya existente, no inventamos[4] na’más componemos, amasijazos, hacemos mixturas y ensaladas de lo ya-existente, de lo ya-real.

Ahora que puede ser que esté equivocado (siempre es posible) y que crear sólo sea posible gracias a la inspiración. Sí, puede ser. Piénsenlo un momento; imagínense a Dios en la mañana del famoso Séptimo Día en pleno acicalamiento escarbándose su celestial ombligo & rascándose las pelotas…¡perdón! Sus Divinas Pelotas. Diciéndose: “¡Mierda! Se me acabó la inspiración”[5]



[1] Eduardo del Rio (Zamora, Michoacán, 1934) caricaturista, entre otras diversas cosas.

[2] http://es.wikipedia.org/wiki/Adolfo_Dom%C3%ADnguez

[3] Ex nihilo es un término en Latín que significa “de la nada”. Generalmente es usado en conjunto con el término creación, como en creatio ex nihilo, que significa “creación de la nada”. Ver: http://es.wikipedia.org/wiki/Ex_nihilo

[4] Inventar, en español, se deriva del verbo latino inuenire, que significa encontrar, hallar, des-cubrir; de este latinajo se derivan, también, las palabras ingenio, inventor, ingeniero. Etimológicamente inventar no tiene nada de relación necesaria con crear.

[5] Esta (divina) frase: “¡Mierda! Se me acabó la inspiración” puede ser otro aspecto del mismo problema que, creo yo, Charles Bukowski [ http://es.wikipedia.org/wiki/Charles_Bukowski ] divisaba cuando escribió: ‘Dios ha creado mucha poesía, pero pocos poetas’

1 comentario:

  1. Si crear es como defecar... con lagsantes rifo mas ?? pinche duda existencial cabrona

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