Tongue, Twerk &
BANGERZ!
Desde
que inició la gira Bangerz, no ha
habido ciudad en la que no arme revuelo y su paso por México no ha sido, es, ni
será la excepción. Miley Cyrus se presentó anoche en la Arena Ciudad de México
reuniendo a más de 18 mil smilers –
como se hacen llamar los seguidores de la también actriz – en el concierto que fue reprogramado para el 19 por cuestiones de logística.
1.
SMS (Bangerz)
2.
4x4
3.
Love Money Party
4.
Maybe you’re Right
5.
FU
6.
My Darlin’
7.
Metal (Interludio)
8.
Do My Thang
9.
#GETITRIGHT
10. Can’t Be Tamed
11. Adore You
12. Drive
13. Lucy in The Sky with Diamonds (Cover de The Beatles)
14. I’ll Take Care of You (Cover de Bobby “Blue” Bland)
15. Good Golly Miss Molly (Cover de Elvis Presley)
16. Pretty Girls (Fun) (Interludio)
17. 23
18. Tongue Tied (Interludio)
19. On My Own
20. Someone Else
21. We Can’t Stop
22. Wrecking Ball
23. Party in the USA
Si
bien Miley no goza de mucha popularidad en el país (aunque no negaremos que ha
ganado más durante estos cuatro años, cuando se presentó en el Foro Sol con su
gira Gypsy Heart), no pudieron faltar
aquellos que acamparon fuera del recinto, ni los que madrugaron para poder
estar más cerca de su artista favorita.
Si
algo ha venido caracterizando a la Arena Ciudad de México, es la puntualidad
con la que inicia sus eventos, y en esta ocasión faltaban ocho minutos para la
hora programada cuando se apagaron las luces para iniciar el espectáculo, lo
que ocasionó que sólo estuviera al 50% de su capacidad el lugar cuando comenzó,
añadamos la tormenta que se suscitaba, por lo que el total de los asistentes se
hizo presente después de 30 minutos avanzado el concierto aunque el lugar vibró
como si estuviera al 100 de su capacidad durante la hora con cuarenta que duró –
Cyrus sólo vendió el 88% de los boletos existentes –.
Al
apagarse las luces apareció el rostro de Miley en la pantalla gigante y lo
primero que se pudo ver de ella fue su ya tan famoso trasero enfundado en un
traje amarillo a través de una cortina de tiras plateadas, para luego gritar “Mexico
City!! Let’s make so fuckin’ noise!” arrancando así la canción SMS (Bangerz), con la que hiciera dueto
en el álbum con Britney Spears, por lo que una de las bailarinas salió con una
máscara de la princesa del pop, también la acompañaron cuatro bailarinas y
cuatro botargas de animales muy coloridos.
En
la tercera canción y segundo segmento, utilizó un traje naranja y anteojos
gigantes y puso a corear a los fans el estribillo “Love, Money, Party”. Y tras terminar esta oda al desenfreno
comentó: “Muchas gracias por traerme aquí de nuevo, debo contarles que anoche
tuve una experiencia con una de sus bebidas y terminé vomitando en mi bolsa,
veo que muchos aun siguen en el bar, pero mientras sean ustedes los que toman
alcohol y yo agua todo irá bien” dando así paso a la balada Maybe you’re Right.
Durante
FU, una fanática lanzó un traje
típico mexicano, el cual no dudó en ponerse. “Gracias, me encantó esta ropa”
dijo tras terminar de interpretar My
Darlin’.
Sus
músicos se lucieron con los solos en el interludio mientras Miley cambiaba su
vestuario a un traje de vaquera futurista, con el que cantó Do My Thang, dándole desde luego un
toque country a la canción (la versión del álbum es R&B). “Entiendo que
estuvieron bajo el sol y llevan mucho aquí esperando, seguro les hace falta
refrescarse” Dio un trago de agua y lo escupió a aquellos que se encontraban
cerca de las pasarelas centrales del escenario, lo cual fue recibido con una gran
carga de gritos de euforia y tras esto añadió a su traje una chaqueta de
peluche a rayas en blanco y negro para poder cantar la primera canción que no
pertenece al álbum que promociona la gira, y primer sencillo de su tercer
álbum: Can’t Be Tamed.
“En
la siguiente canción quiero verlos en esta gran pantalla besándose, y quiero
ver mucha lengua” anunció como preludio a Adore
You; mientras ella interpretaba, las cámaras se pasearon entre el público
proyectando besos de las parejas presentes que no dudaron en cumplir la
petición de la cantante.
Desde
el inicio de su carrera, Miley Cyrus gusta de interpretar canciones de artistas
que la han influenciado, y esta gira no podía ser la excepción por lo que
dedicó una sección exclusiva para ello. Demostró una vez más su capacidad vocal
dejando claro que no es su irreverencia la que la ha hecho famosa. “La
siguiente canción es la primera que canté en un escenario frente a tanta gente.
Recuerdo que acompañaba a mi papá en una gira, robé un micrófono y me puse a
cantar. Es una sorpresa para ustedes, porque es la primera vez que la cantaré
en mi gira” poniendo así a bailar a sus smilers
al ritmo de Elvis.
Y
justo cuando parecía que se volvería un show recatado, las bailarinas
aparecieron al final de la pasarela bailando el ya tan famoso twerk, donde la
ex Hanna Montana se les unió con una prótesis de un trasero gigante (fue en
esta sección donde ocurrió el incidente de Monterrey, que le valió una multa,
pero aquí se comportó).
El
toque artístico se lo llevó el último interludio, con un montaje que bien
podría ser del fotógrafo Tom Munro. Al final de éste, Cyrus apareció con un
vestido multicolor y luces en el cabello rodeada de nuevo por las botargas de
animales con los que bailó On My Own,
para luego cantar sus grandes éxitos del álbum Bangerz con los que rompiera records en YouTube, siendo así We Can’t Stop la más bailada y Wreking Ball la más coreada de la noche…
hasta ahora. Ya que como es tradición de todo concierto que se digne de serlo,
existe un encore y Miley complació con Party
in the USA acompañada de botargas, cigarros de marihuana gigantes, grilz (dentadura postiza decorativa) y
mucho confeti.
Si
bien nadie salió insatisfecho, tampoco podemos decir que salieron 100% felices
los presentes puesto que el show presentó muchas carencias en comparación a los
que se efectuaron en Europa y Estados Unidos. Podemos comenzar por la lengua tobogán
del opening, los inflables gigantes del perro durante Can’t Be Tamed y el Hot-Dog volador de Someone Else y las plataformas levadizas del escenario. Existen
muchas versiones, unas aseguran que algunos recintos de la sección
Latinoamericana no cuentan con el equipo para poder montar esa utilería por lo
que se cambió de manera general el concierto; otros dicen que no le llegaron al
precio lo que podría deberse a que en su gira anterior no cubrió el aforo total
y no quisieron correr riesgos las sedes; otros más creen que fue decisión de la
misma cantante. Sea cual sea la razón el show se nota ensayado de esa manera y
no como una situación que se tuvo que arreglar de último momento.
Pero
no todo es negativo, el repertorio de canciones se mantuvo intacto, por lo que
la duración del evento podría catalogarse como igual para todos los sitios
donde se presenta. Como punto a su favor tenemos nuevos vestuarios (aunque
algunos extrañaron el traje de hojas de marihuana) y también diferentes
backdrops en la mayoría de las canciones.
Sin
duda alguna Miley cuenta con una gran voz y sabe dominar a su público. Ha ido
acumulando una gran cantidad de fanáticos y se ha rodeado con grandes
productores de la industria, por lo que el trasfondo y la calidad musical nunca
han quedado de lado. Esta nueva faceta musical de la artista es tan radical que
no tuvieron cabida éxitos como Fly On the
Wall o 7 Things de sus
producciones anteriores, pero pudimos apreciar en vivo 14 de las 16 que
conforman el álbum (que de seguro no aparecerán la gran mayoría para la
siguiente gira) todo acompañado de sus respectivas irreverencias y connotaciones
a las drogas y al sexo que tanto se hicieron presentes y han caracterizado a
este tour y en México no faltaron.
Falta un presentación en Guadalajara así que
Miley aun dará de que hablar en el país
y desde luego no podría ser de otra manera, sino ¿de qué otra forma podría hacerse
tanto estruendo como lo dicta la palabra BANGERZ?
@Adoolph
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